lunes, 29 de mayo de 2017

CONSTRUYAMOS BARRIOS PARA SER LIBRES

La globalización que nos venden a diario no tiene base jurídica alguna, sirve para el negocio del capital que destruye nuestros barrios y la posibilidad de construir redes de solidaridad humana. La globalización actual es negativa ya que no aporta nada positivo en nuestras vidas y por ello debemos volver a lo que fuimos y alimentarnos de la solidaridad y el apoyo mutuo. 

El capitalismo le teme a la solidaridad y a los barrios, nos quiere esclavos para siempre anulando nuestra oportunidad de vivir acorde con nuestros principios y valores. Los barrios fuertes y consolidados tiene la fuerza necesaria para vencer al gigante y nuestro futuro cercano depende de sí somos capaces de construir y fortalecer nuestros barrios. 

En la ruta de la pobreza por España he conocido barrios enteros que han apostado por el comercio justo y la solidaridad para hacer frente al capitalismo salvaje que ha desplazado a las vecinas hacía las grandes ciudades. La identidad de un barrio es necesario para fortalecer valores y ser personas sentipensantes. 

Vemos a diario como el capitalismo destruye todo alrededor y no somos capaces de actuar, vemos a diario como se especula con los recursos naturales y atrapados por los miedos no actuamos. ¿Qué futuro tendrán nuestros hijos? Ninguno ya que el capitalismo obedece al don dinero, un trozo de papel sin ningún tipo de valor. La respuesta más inmediata para parar la salvajada del capitalismo es la inteligencia de los barrios, tejer redes para crear la alternativa al capital.

La globalización puede ser positiva y sin fronteras pero no interesa ya que todo esta contruido para que los ricos sean más ricos y los pobres más pobres. Construyamos barrios para ser personas y no ganado de los capitalistas que tienen sus almas vendidas al dinero. La clave para ser felices y acabar con el capitalismo reside en nuestra capacidad de contruir barrios, comunidades ...




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