viernes, 11 de septiembre de 2015

La Iglesia, el cáncer de la sociedad.

El Vaticano posee el segundo tesoro en oro más grande del mundo.

La religión, el problema que siempre ha tenido la humanidad y que la única manera de pararlo es culturizando a la gente. La religión es un cáncer que se puede curar, pero no nos lo van a poner fácil. 

El primer comportamiento religioso que aparece en el curso de la evolución humana es probable que sea relativamente reciente (Paleolítico medio) y constituye un aspecto de la modernidad comportamental que aparece seguramente a la vez que el origen del lenguaje. Se creo como remedio al miedo a la muerte. Gracias a la creencia de que después de morir, todo seguía, la perdida de los seres queridos se hace más leve y el miedo al final de nuestros días, obtiene menos importancia.La religión ha ido evolucionando y dividiéndose según el marco geográfico donde se sitúa. Pero todas suelen coíncidir en el mismo punto, y es que después de la muerte hay otra vida, una vida mejor.

La iglesia católica se fundó en el siglo III d.C. Su fundador fue el emperador romano Constantino. El marco histórico nos sitúa en una Roma dividida y en guerra civil. Constantino consiguió alzarse como emperador y con el fin de unificar el país y su poder, nombre al catolicismo como religión oficial de Roma. Le dio privilegios a los creyentes, los cuales hasta hace poco habian sido castigados.
De todo esto podemos sacar, que la mayor religión de todas, fue fundada por un dictador romano, que lo único que quería era poder. Se benefició de la fé de los católicos y creo el mayor imperio que jamás ha existido y que más se ha extendido. 

La religión es el mayor negocia que jamás ha habido. Lo bueno es que todo esto se lo gastan en ellos mismos, en rendir culto a Dios, que ni siquiera se puede demostrar que exista. Qué bonito es entrar a una iglesia y ver preciosos cuadros y grandes estatuas de mármol, pero ¿de dónde sacan ese dinero?

  • La Iglesia Católica y sus instituciones se financian por varias vías, entre las que se pueden distinguir:

1. Aportaciones de las instituciones propias o ligadas a la propia Iglesia Católica.
2. Rendimientos económicos recibidos en forma de plusvalías de empresas e instituciones donde tiene capital invertido.
3. Aportaciones y recolectas directas o indirectas, tanto de carácter público como de carácter privado.
4. Financiación proveniente de las arcas públicas de muchos de los países donde tiene presencia.
5. Fuentes diversas.

  • El Vaticano posee el segundo tesoro en oro más grande del mundo.

En la revista italiana “Oggi” el tesoro en oro del Vaticano, en base a “informaciones extraordinarias” fué colocado detrás del de los EEUU, como el segundo más grande del mundo con: 7.000 millones de liras = 3.500.000.000 Euros. En comparación, el valor del tesoro en oro del estado de Italia es de “sólo” 400 mil millones de liras. Esto fue en 1952. ¡Cual será el tamaño actual del tesoro del Vaticano? Calculemos el incremento del valor, entonces el valor del oro sería hoy un 63 % más alto. Con la venta del tesoro del Vaticano, según el momento de un eventual desembolso, podría haber producido una ganancia de un 650 %.
El Vaticano juega al póker con enormes reservas financieras en Wallstreet “Las reservas financieras exteriores del Vaticano se encuentran concentradas principalmente en Wallstreet. En total el patrimonio de la central de la iglesia, en acciones y otras participaciones en capitales, en el año 1958 deberían haber alcanzado unos 50 mil millones de marcos alemanes”. Esta cifra mientras tanto, debe haber crecido probablemente en mucho más de 100 mil millones de Euros.
  • El Vaticano es el “mayor consorcio económico-religioso”

"El Vaticano es hoy el consorcio económico-religioso más grande del mundo y sólidamente comprometido en innumerables empresas del ámbito de inmobiliarias, plástico, electrónica, acero, cemento, textiles, química, alimentos y construcción.”  "La firma Italgas, perteneciente al Vaticano, tiene sucursales en 36 ciudades italianas. El Vaticano también participa en alquitrán, hierro, destilerías, agua potable, hornos a gas, hornos industriales etc. De los aproximadamente 180 institutos financieros italianos por lo menos un tercio dispone de dinero del Vaticano. El Vaticano es dueño de muchos de los bancos romanos más influyentes y participa en Europa, Norte y Sudamérica, en una abrumadora cantidad de poderosas empresas, algunas pertenecen mayoritariamente al Vaticano, como por ejemplo: Alitalia y Fiat.

  • La iglesia es el mayor terrateniente del mundo occidental 

Algunos ejemplos:

- Alemania: Con 8,25 mil millones de m2  es el mayor propietario en tierras (corresponde bien a la mitad del estado alemán de Schleswig-Holstein o al tamaño de Bremen, Hamburgo, Berlín y Munich juntos. 
- Italia: Más de 500 000 ha. de superficie agraria 
- España: Aprox. el 20 % de toda la campiña 
- Portugal: Aprox. el 20 % de toda la campiña    
- Argentina: Aprox. el 20 % de toda la campiña 
- Inglaterra: Aprox. 100.000 ha. 
- EEUU: Más de 1.100.000 ha. de superficie agraria

  • El Vaticano es el “mayor poseedor de inmuebles”

En relación a la inmensa cantidad de propiedades del Vaticano, ya no se puede hablar de inmuebles en forma individual, sino más bien de ciudades o barrios. Roma por ejemplo, ¼  de la ciudad está en manos del Vaticano, así investigó Paolo Ojetti en la revista L´ Europeo el 7.1.1977. Su artículo se leía como una guía telefónica. Página por página registró miles de palacios, que en parte les pertenecen a las 325 congregaciones de monjas católicas y órdenes de monjes. 

El autor Guarino cita ejemplos de cómo personas fueron forzosamente desalojadas y puestos en la calle, aunque el Banco Vaticano de forma beata, había prometido otra cosa. Parisi se pregunta al final: “¿Qué tienen que ver juntos, fe y 160.000 millones en propiedades inmuebles? ¿Qué tiene que ver Jesús con… las viviendas más caras de Roma?”

Ahora se comprenden las antiguas profecías según las cuales a los romanos, algún día les estallarán los cuellos y los prelados tendrán que tirar sus sotanas al Tiber, para no ser reconocidos.
  • La trata de personas y la esclavitud, aumentaron la riqueza de la iglesia de la cual aún hoy vive.

La iglesia apoyó desde un principio la esclavitud, y la agudizó en muchos aspectos. El papa Nicolás V legitimó el comercio de esclavos en su bula “Divino amore communiti” (por amor divino a la comunidad) el 18 de Junio de 1452. Por esto el comercio de esclavos fué legal y no causó ningún escrúpulo en los participantes. El papa poseía esclavos. El papa Gregorio I mantuvo a cientos de esclavos en sus haciendas y consintió  las leyes que prohibían a los esclavos, casarse con cristianos libres.
Un esclavo era considerado como ganado. La iglesia trataba a los esclavos como un “bien de la iglesia” y esto valía como no vendible. La Iglesia tasaba el valor de los bienes eclesiásticos no según el dinero, sino según los esclavos.  Si, a pesar de todo se liberaban a esclavos, éste debía recompensar a la iglesia con su patrimonio.

La iglesia les prohibió a los esclavos hacer testamentos. A la muerte de un esclavo, sus ahorros iban a la iglesia. Según santo Tomás de Aquino los esclavos eran, “útil de servicio”. La iglesia hizo todo lo posible para mantener la esclavitud, y nada para eliminarla. Un obispo sólo podía liberar a un esclavo, si éste ofrecía a dos en su reemplazo.

Niños ilegítimos de sacerdotes fueron hechos esclavos eclesiásticos de por vida, esto también valía para niños abandonados.

El “santo” Martín de Tours (hoy representado en muchas iglesias, como reparte su abrigo), poseía 20.000 esclavos. También los conventos tenían esclavos, tanto para el servicio de los conventos como para el servicio de los monjes. Miles de presos, eslavos y sarracenos fueron repartidos en los conventos.
La esclavitud perduró en las haciendas y en las propiedades papales hasta el siglo 11.


El protestantismo siguió desde el comienzo el mismo camino, después que Lutero había justificado teológicamente el vasallaje y la esclavitud. Hasta muy avanzado el siglo 19, naciones evangélicas y bajo el consentimiento teológico de los misioneros, comerciaban con esclavos y salían a la caza de esclavos.“ El primer barco de transporte de esclavos inglés se llamaba “Jesús”.

Yo respeto la fé, pero no a los que me obligan a tenerla...



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